Partamos de la base que en el año 1930, después de la gran depresión, con 3,50 Pesos Moneda Nacional se podía comprar U$S 1 dólar.
Ahora bien, yo nací en 1965 y cuando cumplí 5 años en 1970 para comprar U$S 1 se necesitaba $ 379 Pesos Moneda Nacional. Al presidente de facto de aquel entonces Juan Carlos Onganía decidió cambiar la moneda luego de un siglo e inventó el Peso Ley 18188 sacándole dos ceros al viejo billete.
Ahora $ 1 Peso Ley equivalía a 100 pesos "de los viejos". Con esta moneda comencé la escuela primaria.
En 1975, en pleno gobierno democrático peronista, asumió un ministro de economía llamado Celestino Rodrigo que dispuso una devaluación del 100%, elevó el precio de las naftas el 175%, la energía eléctrica el 76% y el transporte entre 89 y 120%.
En 1982 con el gobierno militar y luego del fracaso de la Guerra de las Malvinas se necesitaban $ 190.000 Pesos Ley (o 19.000.000 pesos viejos) para comprar U$S 1, por lo que el presidente el general Reynaldo Bignone reemplaza los Pesos Ley por el Peso Argentino y les quita cuatro ceros a la moneda, que sumados a los dos anteriores hacen seis, el millón. Podíamos comprar U$S 1 dólar por sólo 19 Pesos Argentinos.
Con esta moneda terminé la escuela secundaria.
Regresamos a la democracia en 1983 y en 1985, se necesitaban 801 Pesos Argentinos para comprar U$S 1 dólar. El presidente Raúl Alfonsín decide que es necesario crear una nueva moneda y surge el Austral que elimina tres ceros más. Ahora, con 1 Austral nos sobraba para comprar 0,80 dólares .
En 1992, se necesitaban 10.000 Australes para comprar U$S 1 y el presidente democrático y peronista Carlos Menem y su ministro de economía Domingo Cavallo, hiperinflación mediante, deciden sacarle cuatro ceros y vuelven a cambiar la moneda. se vuelve a llamar simplemente "Peso" y equivalía a 10.000 Australes y podías comprar U$S 1.
$1 peso de hoy equivale a 10.000.000.000.000 de Pesos Moneda Nacional y necesitaríamos 85 billones de billetes de un peso para comprar un dólar. Supongamos que hacemos fajos de 100 billetes de 1 Peso Moneda Nacional, necesitaríamos unos 850.000.000.000 de fajos, que pesarían 77.300.000 toneladas. Si cada fajo tiene más o menos 1 centímetro, puesto uno arriba de otro tendrían 8.500.000 kilómetros de altura. La Luna sólo está a 384.400 km, podemos ir y volver unas 22 veces.
Siguiendo esta línea de pensamiento, el dólar libre vuelve a subir en la Argentina y los políticos de turno nos vuelven a decir lo mismo que venimos escuchando en los últimos 40 años.
Los argentinos tenemos muy en claro que en materia de inversión y de cuidar nuestros ahorros debemos hacer lo contrario a lo que los políticos dicen.
El dolar blue ó paralelo ó ilegal -como lo llama el gobierno- superó la semana pasada los $ 8,50 por dólar, y la brecha con el dólar oficial alcanzó el 70%.
En este contexto los funcionarios salen a hablar y a sugerir que no nos preocupemos.
El diputado del FPV Roberto Feletti dijo: "No hay que preocuparse para nada por el dólar paralelo". "El tipo de cambio de flotación administrada está funcionando conforme a lo que maneja el Banco Central. Los niveles de reserva fluctúan entre los U$S 40 mil millones de reserva y el año pasado cerramos con superávit". "El tipo de cambio no es $ 8,75. Ése no es el dólar. Porque alguien que quiere importar, presenta los papeles y tiene el dólar a $ 5,15". Y finalizó su oratoria diciendo: "No va pasar ningún desborde de las variables. No va a ocurrir nada y la Argentina va seguir sosteniendo una política de estímulo a la demanda".
Siempre, sin excepción en la historia argentina, cuando un funcionario del Gobierno de turno dice algo como Feletti, siempre, sin excepción, pasa lo contrario.
Veamos algunas de las célebres frases "tranquilizadoras" de los gobiernos que me tocó vivir:
28 de octubre de 2011, Miguel Ángel Pesce, Vicepresidente del BCRA: "el que compra dólares con el sueldo o la jubilación hace mal negocio".
31 de octubre de 2011, Amado Boudou, Ministro de Economía: "Hay sectores que buscan apretar". "No se modifican los límites de compras vigentes de dólares. No tiene nada que ver con un control o restricción, sólo son medidas vinculadas a favorecer la transparencia contra el lavado del dinero".
19 de julio de 2011, Cristina Fernández de Kirchner, Presidente de la Argentina: "Hay que convencer a los argentinos a no apostar al dólar".
5 de noviembre de 2011, Armando Boudou, Ministro de Economía: "ahorrar en dólares es una mala idea", y propuso que quienes "tengan un dólar lo inviertan en la economía real, que mejoren su casa" o que se compren otra.
2 de enero de 2002, Eduardo Duhalde, Presidente de la Argentina: "van a ser respetadas las monedas en que fueron pactados originalmente los depósitos (...) quien depositó pesos, recibirá pesos, y quien depositó dólares, recibirá dólares".
Junio de 1981, Lorenzo Sigaut, Ministro de Economía: "El que apuesta al dólar pierde".
Éste es un pequeño "Greatest Hits" de los políticos y el dólar en la Argentina y todavía alguna gente que se pregunta porque el argentino prefiere ahorrar en dólares...
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