Paul Krugman en su libro “Terminen esta depresión ahora!” y en otros lugares utiliza una historia acerca de una cooperativa de niñeras, cerca de Washington, DC, para ilustrar cómo funcionan las políticas de estímulo keynesiano.
Cada una de las familias de la cooperativa necesita una niñera si quiere salir por una noche. Cada familia recibió una cierta cantidad de cupones, cada unidad equivalía a media hora de servicio de niñera. Si una familia quería salir, podría utilizar sus cupones para comprar las horas de servicio de niñera que necesitaba.
Infortunadamente, las familias tenían tan pocos cupones para empezar que casi todo el mundo prefería ofrecerse para ser una niñera, para poder acumular cupones, que salir. Pero si casi nadie quiere salir, no habrá casi ninguna demanda de niñeras y las personas no podrán acumular cupones. El sistema se encontraba en un callejón sin salida.
Como Krugman cuenta la historia, el problema se resolvió al dar a todos más cupones. Después de hacer esto, la gente estaba más dispuesta a salir, porque ahora tenían suficientes cupones para la compra de tiempo de cuidado de niños, y luego los que querían acumular cupones fueron capaces de encontrar compradores para sus servicios. Krugman utiliza la historia para demostrar los méritos de una política keynesiana de estímulo. Un aumento en el gasto del gobierno puede, dice, sacarnos una situación en la que casi nadie quiere gastar, pero casi todo el mundo quiere ahorrar.
Según Tim Harford, en su reciente “El economista camuflado Contraataca”, Krugman no cuenta la historia completa. Así como dice Krugman, el aumento de la distribución de cupones consiguió poner la cooperativa de niñeras en marcha. Lo que no mencionó fue que la cooperativa pronto dejó de funcionar de nuevo. La cantidad de cupones creció más allá de la cantidad necesaria para equilibrar la oferta y la demanda del cuidado de niños, y ahora la gente quería salir, pero había pocas niñeras disponibles. Debido a que la gente tenía grandes cantidades de cupones, no veían la necesidad de incrementar su cantidad de cupones ofreciéndose a hacer de niñera.
La historia de Krugman, aunque diseñado para mostrar los méritos de estímulo keynesiano, en realidad muestra, como los austriacos han señalado hace tiempo, que una política de estímulo puede convertirse rápidamente inflacionaria.
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